En Palizada, Campeche, existe una iniciativa para conservar los parches de vegetación bajo la certificación de áreas destinadas voluntariamente a la conservación, y establecer un modelo sostenible para el aprovechamiento de los servicios ecosistémicos de la selva mediana subperennifolia. Esta región es parte de los corredores biológicos que conectan tres áreas protegidas de carácter federal (Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla, Área de Protección de Flora y Fauna Laguna de Términos y Área de Protección de Flora y Fauna Cañón del Usumacinta) y forma parte de uno de los sistemas de humedales más importante en Centroamérica y Norteamérica, localizados en el delta del río Grijalva y Usumacinta. En esta región se tienen reportes de al menos 1,468 vertebrados terrestres y acuáticos, de los cuales, 30 especies, entre anfibios, reptiles, aves y mamíferos se consideran como endémicas para México.

 

Como mecanismo de conservación para promover la salud de los ecosistemas y su relación con las sociedades humanas, se trabaja en establecer un modelo alternativo para un desarrollo sostenible en la región sur-sureste en marco de un área destinada voluntariamente a la conservación, en cinco predios de propiedad privada con una extensión total de 2,125 hectáreas, denominado «San Geronimito». Actualmente, en conjunto con los propietarios de los predios, estamos construyendo el programa de manejo que permitirá tener las directrices de manejo en su zonificación, además de gestionar la certificación ante la Comisión Nacional de Áreas Protegidas para emitir el reconocimiento de los predios destinados a la conservación. Para lograr la conservación de los ecosistemas se tienen que conciliar con los intereses de las poblaciones que viven dentro o cerca de estas zonas. Por ello, es necesario impulsar alternativas que aprovechen y se adecuen a los recursos naturales que proveen los ecosistemas, asegurando la conservación de los servicios ecosistémicos.